El agua es esencial para la supervivencia, pero el exceso o la falta de este recurso puede poner en peligro la vida, las sociedades y las economías. El ciclo hidrológico se está desequilibrando debido al cambio climático. Las sequías y las crecidas son cada vez más frecuentes y extremas, se cobran un alto precio en vidas y castigan duramente las economías.
La fusión de la nieve, el hielo y los glaciares ha exacerbado peligros como las crecidas y pone en jaque la seguridad hídrica a largo plazo de miles de millones de personas en zonas del mundo densamente pobladas.
En la actualidad, 3 600 millones de personas carecen de un acceso adecuado al agua, por lo menos durante un mes al año, y se espera que de aquí a 2050 esa cifra aumente hasta superar los 5 000 millones.
El cambio climático agravará aún más estas condiciones y nos hará más vulnerables a los desastres relacionados con el agua.
La falta de recursos hídricos suficientes también entorpece el desarrollo económico. El sector de las energías renovables suele mostrarse especialmente sediento. Las tecnologías para la producción y el uso de biocombustibles e hidrógeno y las tecnologías de almacenamiento de energía —necesarias para contrarrestar las fluctuaciones de la energía eólica y solar— hacen un uso intensivo del agua.
La OMM también ayuda a los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) a crear y mantener sistemas destinados a la adquisición y la divulgación de información exacta y oportuna sobre el ciclo del agua, además de contribuir al desarrollo de capacidad de los SMHN para formular estrategias de gestión integrada de los recursos hídricos.
De este modo se ayuda a los países a evaluar los recursos hídricos de que disponen y tomar las medidas necesarias para mitigar los riesgos de crecidas, en particular crecidas repentinas, y sequías.
Por su parte, el Sistema Mundial de la OMM de Estado y Perspectivas de los Recursos Hídricos (HydroSOS) monitoreará y predecirá las condiciones hidrológicas de agua dulce a nivel mundial, regional y nacional. Una vez que entre en funcionamiento, este sistema mundial elaborará informes periódicos en los que se recogerá el estado actual de los recursos hídricos mundiales, en particular del agua subterránea, los flujos fluviales, la humedad del suelo, y la nieve y el hielo; se evaluarán los casos en que haya diferencias significativas entre el estado actual y el estado “normal”, por ejemplo, indicando posibles situaciones de sequía y crecidas; y se determinará la probabilidad de que dicha situación mejore o empeore a lo largo de las próximas semanas y meses.
El ciclo hidrológico se está desequilibrando como consecuencia del cambio climático y de las actividades humanas. En el informe de la OMM sobre el estado de los recursos hídricos mundiales en 2022 se brinda una evaluación exhaustiva de los recursos hídricos mundiales.