Nueva coalición internacional para luchar contra las tormentas de polvo y arena

12 de septiembre de 2019

Las tormentas de polvo y arena tienen un efecto perjudicial en la salud de las personas, el medio ambiente y algunos sectores económicos fundamentales de muchos países del planeta. Con el objetivo de mejorar la coordinación de las medidas que se adoptan para hacer frente a este fenómeno, se ha creado una nueva coalición internacional. 

Las tormentas de polvo y arena tienen un efecto perjudicial en la salud de las personas, el medio ambiente y algunos sectores económicos fundamentales de muchos países del planeta. Con el objetivo de mejorar la coordinación de las medidas que se adoptan para hacer frente a este fenómeno, se ha creado una nueva coalición internacional.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) es uno de los asociados de la coalición, en la que además participan la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial, entre otras instituciones.

La coalición se creó durante la Conferencia de las Partes en la CLD que tuvo lugar en Nueva Delhi el 6 de septiembre de este año.

En un tuit, el Secretario Ejecutivo de la CLD, Ibrahim Thiaw, dijo: “Las tormentas de polvo y arena afectan cada vez más y con graves consecuencias a 151 países, concretamente en zonas de África, Asia, América del Norte y Australia”. “Es una crisis mundial”, añadió.

El movimiento, encabezado por el Grupo de Gestión Ambiental de las Naciones Unidas, surge como respuesta a las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en las que se pide una mayor coordinación entre la labor de distintos órganos de las Naciones Unidas para luchar contra las tormentas de polvo y arena y conseguir la colaboración de instituciones nacionales.

La OMM se pone manos a la obra

sand and dust coalition

La OMM fue uno de los primeros organismos de las Naciones Unidas en abordar el problema de las tormentas de polvo y arena. En 2007, la OMM y sus asociados pusieron en marcha el Sistema de Evaluación y Asesoramiento para Avisos de Tormentas de Polvo y Arena (SDS-WAS). Este Sistema mejora la capacidad de los países para proporcionar a los usuarios predicciones, observaciones, información y conocimientos oportunos y de calidad sobre las tormentas de polvo y arena por medio de una asociación internacional de las comunidades que se ocupan de las investigaciones y las operaciones.

El SDS-WAS de la OMM consiste en una federación mundial de asociados que se organiza en torno a nodos regionales. En ella se integran las comunidades de investigadores y de usuarios de sectores como el sanitario, el aeronáutico o el agrícola.

En la actualidad existen tres nodos regionales: el nodo de África Septentrional-Oriente Medio-Europa, cuyo centro alberga España; el nodo de Asia, cuyo centro alberga China, y el nodo panamericano, que albergan Barbados y los Estados Unidos de América.

Con el fin de desarrollar el componente operacional del SDS-WAS y pasar de la fase de investigación a la de servicios operativos, la OMM estableció, en febrero de 2014, el Centro de Predicción del Polvo Atmosférico de Barcelona, que genera y proporciona predicciones operativas para África Septentrional, Oriente Medio y Europa.

En mayo de 2017, la OMM aprobó la creación, en Asia, de un segundo centro operativo, albergado por la Administración Meteorológica de China. Según un reciente examen bienal, el centro regional ha logrado ampliar el período de anticipación de la predicción de tormentas de polvo y arena de 3 a 5 días, con una mayor resolución espacial. El área de predicción ha pasado de tener un alcance nacional a abarcar todo el continente asiático, y la exactitud de las predicciones ha aumentado del 60 al 80 %.

Las tormentas de polvo y arena son peligros meteorológicos comunes en las regiones áridas y semiáridas. En general, se producen como consecuencia de tormentas —o fuertes gradientes de presión asociados a ciclones— que incrementan la velocidad del viento en una zona amplia.

Estos fuertes vientos levantan grandes cantidades de polvo y arena de suelos desnudos y secos que se incorporan en la atmósfera y pueden ser transportados a cientos, e incluso miles, de kilómetros de distancia. Estos polvos minerales provienen esencialmente de las regiones áridas de África Septentrional, la península arábiga, Asia central y China. En comparación con estas regiones, Australia, los Estados Unidos de América y Sudáfrica son fuentes menores, pero aun así importantes. Las estimaciones mundiales de emisiones de polvo, procedentes principalmente de modelos de simulación, varían entre una y tres gigatoneladas por año.

Objetivos de la coalición

Los objetivos de la coalición son:

  • preparar una respuesta mundial a las tormentas de polvo y arena, que incluya una estrategia y un plan de acción y que pueda dar lugar a un enfoque común a todo el sistema de las Naciones Unidas para las tormentas de polvo y arena;
  • determinar puntos de acceso para prestar apoyo a los países y regiones afectados por las tormentas de polvo y arena en la aplicación de medidas intersectoriales y transfronterizas de respuesta y de reducción del riesgo de tormentas de polvo y arena;
  • proporcionar un foro para facilitar la colaboración entre los asociados, así como para promover el diálogo y la colaboración entre los países afectados y las instituciones del sistema de las Naciones Unidas a escala mundial, regional y subregional;
  • proporcionar una plataforma común para el intercambio de conocimientos, datos, información y experiencia técnica; recursos para fortalecer las medidas de preparación y las estrategias de reducción de riesgos; políticas consolidadas; soluciones innovadoras; actividades de promoción y de creación de capacidad; e iniciativas de recaudación de fondos;
  • determinar la existencia de recursos financieros para responder conjuntamente a las tormentas de polvo y arena, así como movilizar dichos recursos y facilitar el acceso a ellos.

La nueva coalición permitirá armonizar la labor de varios órganos de las Naciones Unidas, determinar el modo más efectivo de luchar contra las tormentas de polvo y arena, y reducir la duplicación de esfuerzos. Contará con cinco grupos de trabajo distintos:  

  1. Predicción y alerta temprana: OMM y PNUMA
  2. Salud y seguridad: OMS y OMM
  3. Políticas y gobernanza: CLD y PNUMA
  4. Mediación y colaboración regional: Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico, Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, otras comisiones regionales
  5. Adaptación y mitigación: PNUD, CLD, FAO, Comisión Económica y Social para Asia Occidental (codirigido).
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