La cumbre sobre las Regiones de Alta Montaña emite un llamamiento a la acción frente al cambio climático

05 de noviembre de 2019

La Cumbre sobre las Regiones de Alta Montaña ha hecho un llamamiento a la acción ante la rápida fusión de las cumbres heladas de la Tierra y las consecuencias que ello implica para la seguridad alimentaria, del abastecimiento de agua y de las personas, así como para los ecosistemas, el medioambiente y la economía.

Ginebra, 31 de octubre de 2019 (OMM) – La Cumbre sobre las Regiones de Alta Montaña ha hecho un llamamiento a la acción ante la rápida fusión de las cumbres heladas de la Tierra y las consecuencias que ello implica para la seguridad alimentaria, del abastecimiento de agua y de las personas, así como para los ecosistemas, el medioambiente y la economía.

La Cumbre, de tres días de duración, fue convocada por la Organización Meteorológica Mundial y por múltiples asociados. En ella se establecieron medidas prioritarias encaminadas a apoyar un desarrollo más sostenible, la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático, tanto en las zonas de alta montaña como aguas abajo.

“Las regiones de alta montaña albergan la criosfera y abastecen de agua dulce, a través de los ríos, a una gran parte de la población del planeta. Así pues, la preservación de las funciones de los ecosistemas de esas regiones, y de los servicios que nos prestan, es esencial para la seguridad alimentaria, del abastecimiento de agua y energética a nivel global”, se dice en el llamamiento a la acción.

En el llamamiento se dice también que “El cambio climático y el desarrollo están creando una crisis sin precedentes de los ecosistemas de nuestras regiones de alta montaña, la cual pone en peligro la sostenibilidad del planeta. Es absolutamente imperioso poner en marcha una acción de alcance mundial para crear capacidad e invertir en infraestructuras y conseguir que las comunidades de las zonas montañosas y de aguas abajo sean más seguras y sostenibles. Esa acción debe apoyarse en conocimientos científicos y locales, y basarse en enfoques interdisciplinarios de las observaciones y predicciones integradas”.

“Nosotros, los participantes en la Cumbre sobre las Regiones de Alta Montaña de la OMM de 2019, nos comprometemos a alcanzar el objetivo de que las personas que viven en las zonas montañosas y de aguas abajo tengan acceso libre a la información hidrológica, criosférica, meteorológica y climatológica para ayudarlas a adaptarse a la escalada del cambio climático y a gestionar las amenazas que eso trae consigo”, reza el llamamiento a la acción.

Los participantes en la Cumbre se comprometen con una nueva Iniciativa de observación y predicción integradas en las regiones de alta montaña como instrumento para hacer frente a los desafíos que plantean el cambio climático, la fusión de la nieve y el hielo, y los peligros y el estrés relacionados con el agua.

En el llamamiento se insta a que el desarrollo sostenible de las montañas y la conservación de los ecosistemas montañosos formen parte integrante de las políticas internacionales de desarrollo y a que se refuerce la cooperación transfronteriza en cuanto al intercambio abierto de datos, la previsión y la predicción, la formulación de políticas, y la generación e intercambio de conocimientos.

“Es evidente que las decisiones y medidas urgentes que tomemos ahora serán decisivas para salvaguardar nuestras regiones de alta montaña. En esta Cumbre se ha logrado establecer una conexión entre la ciencia, la política y la práctica a fin de definir una hoja de ruta para la acción climática”, declaró la copresidenta de la Cumbre, Carolina Adler, Directora Ejecutiva de la Iniciativa de Investigación sobre la Montaña. “Tenemos que asegurarnos de que la ciencia atiende las necesidades de la gente, apoyando para ello a los servicios de información que necesitan para hacer frente a los riesgos”.

Torres de agua del mundo

Las regiones montañosas cubren aproximadamente un cuarto de la superficie de la Tierra y en ellas habitan alrededor de 1 100 millones de personas. Se las conoce como las “torres de agua del mundo” porque el agua dulce de más de la mitad de la humanidad proviene de cuencas fluviales que nacen en las montañas, entre ellas en la región del Hindú Kush, en el Himalaya, y en la meseta tibetana, que se conoce como el Tercer Polo.

Ponentes de todas partes del mundo hicieron presentaciones en las que destacaron que la fusión de la nieve y de los glaciares trae consigo un incremento a corto plazo de peligros como los deslizamientos de tierra y las crecidas, y plantea una amenaza a largo plazo a la seguridad del suministro de agua de miles de millones de personas.

“Tenemos que encontrar soluciones”, dijo el otro copresidente de la Cumbre, John Pomeroy,—Cátedra de Investigación en recursos hídricos y cambio climático del Canadá—, Director del Centro de Hidrología de la Universidad  de  Saskatchewan y de la iniciativa Global Water Futures del Canadá.

“Podemos elegir un futuro de medidas y soluciones basadas en la ciencia y los conocimientos, que contribuyan a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como a la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos. Podemos usar el agua y, en consecuencia, las montañas, como fuente de paz. O podemos optar por un futuro sombrío. El tiempo se está agotando”, dijo el copresidente.

El consejero federal de Suiza y ministro del Interior, Alain Berset, explicó que los glaciares suizos habían perdido un 10 % de su volumen en los últimos cinco años, habiéndose perdido un 2 % de ese total en este último año. Han desaparecido 500 glaciares pequeños y puede que a finales de siglo se haya derretido el 90 % de los 4 000 glaciares restantes.

Durante las olas de calor del verano de 2019, el equivalente al consumo de agua potable anual de Suiza se derritió de los glaciares del país en tan solo 15 días, según MeteoSwiss.

En la declaración de la Cumbre se manifiesta la preocupación por lo siguiente: “la seguridad del abastecimiento de agua se está convirtiendo en uno de los mayores desafíos de la población mundial y las incertidumbres sobre la disponibilidad de agua dulce de los ríos de montaña constituyen un significativo factor de riesgo para los ecosistemas, la agricultura, la silvicultura, la producción de alimentos, la pesca, la producción de energía hidroeléctrica, el transporte, el turismo, el ocio, las infraestructuras, el abastecimiento de agua a los hogares y la salud humana, tanto a escala local como en las zonas río abajo”.

Mountain summit issues call for action on climate change

Evitar una crisis inminente

La Cumbre congregó a más de 150 participantes, que representaban a las ciencias de la meteorología, la hidrología, el medioambiente y la atmósfera, los organismos de desarrollo, el ámbito de la investigación y académico, las asociaciones voluntarias y las comunidades.

El llamamiento a la acción se titula: “Evitar la crisis inminente que afecta al tiempo, el clima, el agua, la nieve y el hielo de las montañas: vías hacia un futuro mundial sostenible”. 

Las observaciones internacionales muestran que el retroceso de 31 grandes glaciares se ha acelerado durante las dos últimas décadas. No obstante, la falta de observaciones suficientes no permite realizar un seguimiento fiable.

En la Cumbre se señaló: “la escasez de observaciones meteorológicas, hidrológicas, climáticas y criosféricas en las regiones de montaña, así como las dificultades para acceder a los datos disponibles”. Pero también se hizo hincapié en el potencial de los sistemas de observación desde el espacio para mejorar la situación.

Asimismo, se destacó la necesidad de sistemas de alerta temprana y de predicción del riesgo orientados a las personas y a las instancias decisorias de las zonas montañosas para que puedan planificar unas comunidades más resilientes y tomar medidas tempranas en previsión de fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos peligrosos.

Iniciativa de Observación y Predicción Integradas de las Regiones de Alta Montaña

“La OMM proporcionará dirección y orientación en relación con la Iniciativa de Observación y Predicción Integradas de las Regiones de Alta Montaña. Tenemos que mejorar las observaciones, los pronósticos y el intercambio de datos en relación con las cadenas montañosas y las cabeceras fluviales de todo el mundo. Es necesario para poder tomar medidas ante la aceleración del cambio climático, que cada vez tiene más consecuencias para las poblaciones vulnerables”, declaró la Secretaria General Adjunta de la OMM, señora Elena Manaenkova.

La OMM está trabajando en el desarrollo de un Sistema Integrado de Observación y Predicción del sistema Tierra, para lo que cuenta con el firme compromiso de la comunidad de investigación. Para apoyar ese nuevo enfoque integrado, la OMM ha reformado la estructura de sus órganos integrantes. La recién constituida Comisión de Observaciones, Infraestructura y Sistemas de Información de la OMM tendrá una importancia decisiva para la nueva Iniciativa de Observación y Predicción Integradas de las Regiones de Alta Montaña, según su presidente, Michel Jean.

Los participantes hicieron alusión reiteradamente a las conclusiones del Informe especial sobre los océanos y la criosfera en un clima cambiante, del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que contiene un capítulo dedicado específicamente a las zonas de alta montaña.

En el informe del IPCC se dice que se espera que continúen las tendencias actuales de los cambios relacionados con la criosfera en los ecosistemas de alta montaña y que sus efectos se intensifiquen. Se prevé que el manto de nieve, los glaciares y el permafrost sigan disminuyendo en casi todas las regiones a lo largo del siglo XXI. 

Entre los patrocinadores de la Cumbre sobre las Regiones de Alta Montaña cabe citar el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación del Banco Mundial y organismos gubernamentales suizos. Está coorganizada por las siguientes entidades:

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura

Global Water Futures

Asociación Internacional de Ciencias Criosféricas

Centro Internacional para la Ordenación Integrada de las Montañas

Red International de Investigación de la Hidrología de las Cuencas Alpinas (INARCH)

Alianza para las Montañas (FAO)

Iniciativa de Investigación sobre la Montaña

Entorno del Tercer Polo

Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO

Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación del Banco Mundial

Programa de Agua y Energía para Asia Central del Banco Central

World Bank Central Asia Water and Energy Program

mountainsummit

Notas a los editores

Ginebra, 31 de octubre de 2019 (OMM) – La Cumbre sobre las Regiones de Alta Montaña ha hecho un llamamiento a la acción ante la rápida fusión de las cumbres heladas de la Tierra y las consecuencias que ello implica para la seguridad alimentaria, del abastecimiento de agua y de las personas, así como para los ecosistemas, el medioambiente y la economía.

La Cumbre, de tres días de duración, fue convocada por la Organización Meteorológica Mundial y por múltiples asociados. En ella se establecieron medidas prioritarias encaminadas a apoyar un desarrollo más sostenible, la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático, tanto en las zonas de alta montaña como aguas abajo.

“Las regiones de alta montaña albergan la criosfera y abastecen de agua dulce, a través de los ríos, a una gran parte de la población del planeta. Así pues, la preservación de las funciones de los ecosistemas de esas regiones, y de los servicios que nos prestan, es esencial para la seguridad alimentaria, del abastecimiento de agua y energética a nivel global”, se dice en el llamamiento a la acción.

En el llamamiento se dice también que “El cambio climático y el desarrollo están creando una crisis sin precedentes de los ecosistemas de nuestras regiones de alta montaña, la cual pone en peligro la sostenibilidad del planeta. Es absolutamente imperioso poner en marcha una acción de alcance mundial para crear capacidad e invertir en infraestructuras y conseguir que las comunidades de las zonas montañosas y de aguas abajo sean más seguras y sostenibles. Esa acción debe apoyarse en conocimientos científicos y locales, y basarse en enfoques interdisciplinarios de las observaciones y predicciones integradas”.

“Nosotros, los participantes en la Cumbre sobre las Regiones de Alta Montaña de la OMM de 2019, nos comprometemos a alcanzar el objetivo de que las personas que viven en las zonas montañosas y de aguas abajo tengan acceso libre a la información hidrológica, criosférica, meteorológica y climatológica para ayudarlas a adaptarse a la escalada del cambio climático y a gestionar las amenazas que eso trae consigo”, reza el llamamiento a la acción.

Los participantes en la Cumbre se comprometen con una nueva Iniciativa de observación y predicción integradas en las regiones de alta montaña como instrumento para hacer frente a los desafíos que plantean el cambio climático, la fusión de la nieve y el hielo, y los peligros y el estrés relacionados con el agua.

En el llamamiento se insta a que el desarrollo sostenible de las montañas y la conservación de los ecosistemas montañosos formen parte integrante de las políticas internacionales de desarrollo y a que se refuerce la cooperación transfronteriza en cuanto al intercambio abierto de datos, la previsión y la predicción, la formulación de políticas, y la generación e intercambio de conocimientos.

“Es evidente que las decisiones y medidas urgentes que tomemos ahora serán decisivas para salvaguardar nuestras regiones de alta montaña. En esta Cumbre se ha logrado establecer una conexión entre la ciencia, la política y la práctica a fin de definir una hoja de ruta para la acción climática”, declaró la copresidenta de la Cumbre, Carolina Adler, Directora Ejecutiva de la Iniciativa de Investigación sobre la Montaña. “Tenemos que asegurarnos de que la ciencia atiende las necesidades de la gente, apoyando para ello a los servicios de información que necesitan para hacer frente a los riesgos”.

Torres de agua del mundo

Las regiones montañosas cubren aproximadamente un cuarto de la superficie de la Tierra y en ellas habitan alrededor de 1 100 millones de personas. Se las conoce como las “torres de agua del mundo” porque el agua dulce de más de la mitad de la humanidad proviene de cuencas fluviales que nacen en las montañas, entre ellas en la región del Hindú Kush, en el Himalaya, y en la meseta tibetana, que se conoce como el Tercer Polo.

Ponentes de todas partes del mundo hicieron presentaciones en las que destacaron que la fusión de la nieve y de los glaciares trae consigo un incremento a corto plazo de peligros como los deslizamientos de tierra y las crecidas, y plantea una amenaza a largo plazo a la seguridad del suministro de agua de miles de millones de personas.

“Tenemos que encontrar soluciones”, dijo el otro copresidente de la Cumbre, John Pomeroy,—Cátedra de Investigación en recursos hídricos y cambio climático del Canadá—, Director del Centro de Hidrología de la Universidad  de  Saskatchewan y de la iniciativa Global Water Futures del Canadá.

“Podemos elegir un futuro de medidas y soluciones basadas en la ciencia y los conocimientos, que contribuyan a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como a la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos. Podemos usar el agua y, en consecuencia, las montañas, como fuente de paz. O podemos optar por un futuro sombrío. El tiempo se está agotando”, dijo el copresidente.

El consejero federal de Suiza y ministro del Interior, Alain Berset, explicó que los glaciares suizos habían perdido un 10 % de su volumen en los últimos cinco años, habiéndose perdido un 2 % de ese total en este último año. Han desaparecido 500 glaciares pequeños y puede que a finales de siglo se haya derretido el 90 % de los 4 000 glaciares restantes.

Durante las olas de calor del verano de 2019, el equivalente al consumo de agua potable anual de Suiza se derritió de los glaciares del país en tan solo 15 días, según MeteoSwiss.

En la declaración de la Cumbre se manifiesta la preocupación por lo siguiente: “la seguridad del abastecimiento de agua se está convirtiendo en uno de los mayores desafíos de la población mundial y las incertidumbres sobre la disponibilidad de agua dulce de los ríos de montaña constituyen un significativo factor de riesgo para los ecosistemas, la agricultura, la silvicultura, la producción de alimentos, la pesca, la producción de energía hidroeléctrica, el transporte, el turismo, el ocio, las infraestructuras, el abastecimiento de agua a los hogares y la salud humana, tanto a escala local como en las zonas río abajo”.

Mountain summit issues call for action on climate change

Evitar una crisis inminente

La Cumbre congregó a más de 150 participantes, que representaban a las ciencias de la meteorología, la hidrología, el medioambiente y la atmósfera, los organismos de desarrollo, el ámbito de la investigación y académico, las asociaciones voluntarias y las comunidades.

El llamamiento a la acción se titula: “Evitar la crisis inminente que afecta al tiempo, el clima, el agua, la nieve y el hielo de las montañas: vías hacia un futuro mundial sostenible”. 

Las observaciones internacionales muestran que el retroceso de 31 grandes glaciares se ha acelerado durante las dos últimas décadas. No obstante, la falta de observaciones suficientes no permite realizar un seguimiento fiable.

En la Cumbre se señaló: “la escasez de observaciones meteorológicas, hidrológicas, climáticas y criosféricas en las regiones de montaña, así como las dificultades para acceder a los datos disponibles”. Pero también se hizo hincapié en el potencial de los sistemas de observación desde el espacio para mejorar la situación.

Asimismo, se destacó la necesidad de sistemas de alerta temprana y de predicción del riesgo orientados a las personas y a las instancias decisorias de las zonas montañosas para que puedan planificar unas comunidades más resilientes y tomar medidas tempranas en previsión de fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos peligrosos.

Iniciativa de Observación y Predicción Integradas de las Regiones de Alta Montaña

“La OMM proporcionará dirección y orientación en relación con la Iniciativa de Observación y Predicción Integradas de las Regiones de Alta Montaña. Tenemos que mejorar las observaciones, los pronósticos y el intercambio de datos en relación con las cadenas montañosas y las cabeceras fluviales de todo el mundo. Es necesario para poder tomar medidas ante la aceleración del cambio climático, que cada vez tiene más consecuencias para las poblaciones vulnerables”, declaró la Secretaria General Adjunta de la OMM, señora Elena Manaenkova.

La OMM está trabajando en el desarrollo de un Sistema Integrado de Observación y Predicción del sistema Tierra, para lo que cuenta con el firme compromiso de la comunidad de investigación. Para apoyar ese nuevo enfoque integrado, la OMM ha reformado la estructura de sus órganos integrantes. La recién constituida Comisión de Observaciones, Infraestructura y Sistemas de Información de la OMM tendrá una importancia decisiva para la nueva Iniciativa de Observación y Predicción Integradas de las Regiones de Alta Montaña, según su presidente, Michel Jean.

Los participantes hicieron alusión reiteradamente a las conclusiones del Informe especial sobre los océanos y la criosfera en un clima cambiante, del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que contiene un capítulo dedicado específicamente a las zonas de alta montaña.

En el informe del IPCC se dice que se espera que continúen las tendencias actuales de los cambios relacionados con la criosfera en los ecosistemas de alta montaña y que sus efectos se intensifiquen. Se prevé que el manto de nieve, los glaciares y el permafrost sigan disminuyendo en casi todas las regiones a lo largo del siglo XXI. 

Entre los patrocinadores de la Cumbre sobre las Regiones de Alta Montaña cabe citar el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación del Banco Mundial y organismos gubernamentales suizos. Está coorganizada por las siguientes entidades:

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura

Global Water Futures

Asociación Internacional de Ciencias Criosféricas

Centro Internacional para la Ordenación Integrada de las Montañas

Red International de Investigación de la Hidrología de las Cuencas Alpinas (INARCH)

Alianza para las Montañas (FAO)

Iniciativa de Investigación sobre la Montaña

Entorno del Tercer Polo

Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO

Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación del Banco Mundial

Programa de Agua y Energía para Asia Central del Banco Central

World Bank Central Asia Water and Energy Program

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La Organización Meteorológica Mundial (OMM) es un organismo especializado de las Naciones Unidas encargado de promover la cooperación internacional en ciencias atmosféricas y meteorología.

La OMM monitorea el tiempo, el clima y los recursos hídricos y brinda apoyo a sus Miembros en materia de pronóstico y mitigación de desastres. Con su labor, la Organización respalda firmemente el fomento de los conocimientos científicos, el refuerzo de la seguridad pública 
y el aumento del bienestar.

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