La Organización Meteorológica Mundial (OMM) prevé temperaturas medias superiores a lo normal tanto en tierra como en la superficie del mar en gran parte del mundo para el período de septiembre a noviembre, a pesar de que no se espera un episodio de El Niño plenamente desarrollado.
El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera, y que se vincula con peligros como lluvias fuertes, inundaciones y sequías en distintas partes del mundo.
De acuerdo con los datos recogidos en el boletín trimestral de la OMM, El Niño/La Niña Hoy, que se acaba de publicar, las temperaturas en la superficie del mar del Pacífico tropical, que por lo general han estado en niveles cercanos a un episodio débil de El Niño desde octubre de 2018, volvieron a registrar valores neutros en julio. Los indicadores atmosféricos también volvieron a condiciones neutras.
El Niño suele producir un aumento de las temperaturas mundiales, mientras que La Niña ejerce el efecto contrario. Pero incluso los meses con condiciones neutras con respecto al ENOS son más cálidos que en el pasado, porque las temperaturas del aire y de la superficie del mar, así como el contenido calorífico de los océanos, han aumentado como consecuencia del cambio climático. Dado que los océanos absorben más del 90 % de la energía atrapada por los gases de efecto invernadero, su contenido calorífico marcó un nuevo récord en 2018.
“Julio de 2019 ha sido el mes más cálido del que se tienen datos, durante el cual se han producido olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos, a pesar de que no ha habido un episodio intenso de El Niño”, dijo Maxx Dilley, director de la Oficina de Predicción del Clima y de Adaptación al Cambio Climático de la OMM. “La impronta del cambio climático antropógeno en estos fenómenos es ahora más intensa que la debida a las grandes fuerzas de la naturaleza”, añadió.
Es muy probable que durante el resto de 2019 y hasta principios de 2020 las temperaturas de la superficie del mar estén ligeramente por encima de la media, aunque se mantendrán en niveles neutros del fenómeno ENOS. Se estima que la probabilidad de que se den condiciones neutras entre septiembre y noviembre de 2019 es de alrededor del 60 %, mientras que las probabilidades de que se forme un episodio de El Niño o de La Niña se sitúan entre el 30 % y el 10 %, respectivamente. Aunque es más probable que se den unas condiciones neutras a lo largo de la temporada de diciembre de 2019 a febrero de 2020, la posibilidad de que se produzca un episodio de El Niño durante ese período aumenta ligeramente, hasta el 35 %, según se indica en El Niño/La Niña Hoy, que se basa en modelos de predicción y en la interpretación de expertos de todo el mundo.
La OMM publica, asimismo, un Boletín sobre el clima estacional mundial, en el que también se consideran otros condicionantes climáticos, como el dipolo del océano Índico. Las proyecciones de las anomalías climáticas regionales previstas que se facilitan en ese Boletín se basan en predicciones efectuadas a partir de modelos climáticos de los distintos Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM compiladas por un centro principal albergado por la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos de América.
Según se indica en el Boletín sobre el clima estacional mundial, la tendencia prevista hacia temperaturas de la superficie del mar superiores a la media en amplias zonas del globo queda patente en la previsión de temperaturas para el período de septiembre a noviembre de 2019, que apunta claramente hacia temperaturas terrestres por encima de lo normal, en particular en latitudes tropicales. La tendencia al calentamiento global también contribuye a la subida prevista de las temperaturas de la superficie del mar y del aire, lo que provocará que, en general, las anomalías de esos parámetros tiendan a registrar valores positivos, como evidencian las comparaciones efectuadas con los datos climatológicos del período de referencia 1993-2009.
Se prevén condiciones de precipitación cercanas a la media en las zonas central y oriental del Pacífico ecuatorial, mientras que en el Pacífico occidental y en la zona suroccidental del océano Índico, extendiéndose hasta el África ecuatorial, la precipitación será superior a lo normal. En los próximos tres meses se prevén precipitaciones por debajo de lo normal en amplias regiones, como el África meridional y occidental, Oceanía y Australia, y el Caribe y la zona nororiental de América del Sur. En cambio, las proyecciones apuntan a condiciones más húmedas de lo normal en el Cuerno de África. Los Centros Regionales sobre el Clima de la OMM y los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales de los países afectados disponen de información adicional al respecto centrada en esas regiones.
“Si las anomalías previstas se acaban materializando, repercutirán en la vida de las personas”, afirmó el señor Dilley. “Las predicciones estacionales proporcionan información de utilidad práctica para la adopción de medidas en pro de la resiliencia en sectores sensibles al clima, como la agricultura, la salud, la energía y la gestión del agua, y en favor de la prevención y la gestión de desastres en esos ámbitos”, concluyó.
Figura 1. Predicciones probabilísticas de la temperatura del aire en superficie y la precipitación para la temporada de septiembre-octubre-noviembre de 2019. Las zonas sombreadas indican la categoría de terciles con las probabilidades de predicción más elevadas. La categoría más probable para valores inferiores, superiores y cercanos a lo normal se representan en azul, rojo y gris, respectivamente, para valores de temperatura, y en naranja, verde y gris, respectivamente, para valores de precipitación. Las áreas de color blanco indican igualdad de probabilidades para todas las categorías en ambos casos. El período de referencia es el comprendido entre 1993 y 2009.
Nota de antecedentes
Los boletines de la OMM sobre el clima se basan en modelos de predicción y en la interpretación de expertos de todo el mundo, y son uno de los recursos que utilizan los planificadores del sistema de las Naciones Unidas. Asimismo, complementan la información proporcionada por los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales y los Centros Regionales sobre el Clima de la OMM a la que recurren los organismos de gestión de desastres para fines de adopción de decisiones a nivel nacional, los encargados de cuestiones de planificación en sectores sensibles al clima y los gobiernos.
Centros acreditados por la OMM elaboran regularmente predicciones estacionales a escala mundial, incluidas predicciones de la precipitación y la temperatura en superficie, mediante sofisticados modelos acoplados atmósfera-océano que tienen en cuenta el fenómeno ENOS así como otros condicionantes climáticos. En la actualidad, hay 13 Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM, cuyos productos consolida un Centro Principal de Predicción a Largo Plazo mediante Conjuntos Multimodelo albergado por la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos de América.