“Listos para el tiempo, preparados para el clima” es el lema de este año del Día Meteorológico Mundial, que se celebra el 23 de marzo. El lema pone de relieve que es necesario planificar adecuadamente la meteorología cotidiana y los riesgos como las inundaciones, así como prepararse para el cambio climático a largo plazo y la variabilidad natural del clima.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) seleccionó este lema porque destaca el papel central de los Servicios Meteorológicos Nacionales en decisiones tan diversas como cuándo llevar paraguas, si hay que buscar refugio o evacuar un lugar en caso de una gran tormenta, cuándo sembrar y recoger la cosecha, y cómo planificar la infraestructura urbana y la gestión de los recursos hídricos con décadas de antelación.
“Ahora más que nunca debemos estar listos para el tiempo, estar preparados para el clima y utilizar los recursos hídricos de forma racional”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
“Ello se debe a que una población mundial cada vez más numerosa se enfrenta a una gran diversidad de peligros, como ciclones tropicales, mareas de tempestad, lluvias fuertes, olas de calor, sequías y otros muchos fenómenos. El cambio climático a largo plazo está aumentando la intensidad y frecuencia de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, y está provocando el aumento del nivel del mar y la acidificación del océano. La urbanización y la expansión de las megaciudades significa que más personas están expuestas a estos fenómenos y son vulnerables”, afirmó el Secretario General de la OMM.
Declaración anual sobre el estado del clima mundial
“En el comienzo de 2018 se mantiene la tendencia de 2017: las condiciones meteorológicas extremas continúan cobrándose vidas y destruyendo medios de subsistencia. En el Ártico se observaron temperaturas excepcionalmente altas, mientras que las zonas densamente pobladas del hemisferio norte se vieron afectadas por fríos de especial crudeza y tormentas de invierno devastadoras. Partes de Australia y la Argentina padecieron olas de calor extremas, la sequía sigue azotando a Kenya y Somalia, y Ciudad del Cabo (Sudáfrica) se enfrenta a una gran escasez de agua”, dijo el señor Taalas.
La temporada de huracanes de 2017 ha sido la más costosa de la historia de los Estados Unidos y ha revertido décadas de logros de desarrollo en islas pequeñas del Caribe, como Dominica. Las inundaciones desplazaron a millones de personas en el subcontinente asiático, mientras que la sequía está exacerbando la pobreza y aumentando la presión migratoria en el Cuerno de África, según la Declaración anual sobre el estado del clima mundial en 2017.
La Declaración confirmó que 2017 fue uno de los tres años más cálidos que se hayan registrado y el año más cálido sin un episodio de El Niño. Ante tal agravamiento de los impactos sociales y económicos del cambio climático, la OMM se ha asociado con otras organizaciones de las Naciones Unidas para incorporar en la Declaración información sobre los efectos del clima en los patrones de migración, la seguridad alimentaria, la salud y otros sectores.
Alertas tempranas multirriesgos
Una de las principales prioridades de la OMM y de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales es proteger vidas, medios de subsistencia y bienes de los riesgos relacionados con los fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos.
La drástica reducción en la pérdida de vidas como consecuencia de fenómenos meteorológicos extremos en los últimos 30 años se atribuye en gran parte a la emisión de predicciones y avisos meteorológicos más exactos y a una mayor coordinación con las autoridades encargadas de la gestión de desastres. Gracias a los avances en la predicción numérica del tiempo, hoy una predicción a cinco días es tan fiable como lo era una predicción a dos días hace 20 años.
“Pero las predicciones de cómo SERÁ el tiempo ya no bastan, y la atención se centra cada vez más en qué HARÁ el tiempo. Por tanto, la OMM está desplegando esfuerzos para establecer un sistema mundial y estandarizado de alerta multirriesgos en colaboración con los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales de todo el mundo”, dijo el señor Taalas.
Además, la OMM ha colaborado con una gran variedad de asociados a fin de elaborar una Lista de verificación para los sistemas de alerta temprana multirriesgos. Esta Lista, publicada con ocasión del Día Meteorológico Mundial, es una importante herramienta práctica para potenciar la resiliencia.
Para que sean eficaces, los sistemas de alerta temprana deben contar con la participación activa de las personas y las comunidades que se enfrentan a riesgos derivados de diversos peligros, facilitar la educación del público y la toma de conciencia de los riesgos, difundir con eficacia mensajes y avisos, y contribuir a que haya un estado continuo de preparación y a que se tomen medidas tempranas.
La Lista de verificación para los sistemas de alerta temprana multirriesgos se estructura en torno a estos cuatro elementos clave de los sistemas de alerta temprana y pretende ser una lista sencilla de los principales componentes y medidas que los gobiernos nacionales, las organizaciones comunitarias y los asociados de los distintos sectores e intersectoriales pueden utilizar como referencia al crear o evaluar sistemas de alerta temprana.
A través del prisma del Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres, la Lista de verificación incorpora los beneficios reconocidos de los sistemas de alerta temprana multirriesgos, información sobre el riesgo de desastres y evaluaciones de riesgo mejoradas. Se prevé que esta Lista de verificación se actualice a medida que avance la tecnología, se perfeccionen los sistemas de alerta temprana multirriesgos y se reciban los comentarios de los usuarios.
La publicación ha sido preparada por los asociados de la Red internacional de sistemas de alerta temprana multirriesgos, y es uno de los principales resultados de la primera Conferencia internacional sobre sistemas de alerta temprana multirriesgos, que se celebró en Cancún (México) en mayo de 2017.
Nota para los editores: El Día Meteorológico Mundial se celebra el 23 de marzo con motivo de la entrada en vigor, en esa misma fecha en 1950, del convenio por el que se creó la OMM.