El episodio de El Niño de 2023/2024 alcanzó su apogeo entre noviembre y enero y ahora se está debilitando gradualmente. Según los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la probabilidad de que las condiciones del actual episodio de El Niño prevalezcan durante los meses de marzo a mayo de 2024 es de cerca del 60 %, mientras que la probabilidad de que, durante ese mismo período, la situación evolucione y se instauren unas condiciones neutras en cuanto al fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) es de aproximadamente el 40 %. A partir de ese momento, el mantenimiento de las condiciones características de El Niño es cada vez más improbable, y la probabilidad de que entre abril y junio se impongan unas condiciones neutras en cuanto al ENOS es de alrededor del 80 %. Algunos modelos climáticos sugieren que, durante los meses de junio a agosto, las condiciones neutras respecto al ENOS podrían evolucionar hasta dar paso a un episodio de La Niña, mientras que la probabilidad de que el episodio de El Niño persista durante el período indicado es reducida (en torno al 10 %). Históricamente, el rendimiento de los modelos de predicción a largo plazo es relativamente bajo en esta época del año a causa de la denominada “barrera de predictibilidad de la primavera” del hemisferio norte. Por ello, los pronósticos relacionados con el ENOS deberían interpretarse con cautela. Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales monitorearán de cerca la evolución del fenómeno ENOS en los próximos meses y facilitarán proyecciones actualizadas según resulte necesario.