Asia es el continente más grande y diverso de la Tierra: ocupa el 30 % de la superficie terrestre y alberga al 60 % de la población mundial, es decir, más de 4 750 millones de personas. Además, abarca varias subregiones, como Oriente Medio, Asia Central y Asia Oriental, y presenta un amplio abanico de tipologías climáticas y geográficas. Esta Región es la más propensa a los desastres a nivel mundial, ya que sufre frecuentemente fenómenos extremos como tifones y terremotos. En los últimos 50 años, el continente asiático ha sido testigo de 3 612 desastres que han provocado cerca de un millón de víctimas mortales y 1,4 billones de dólares estadounidenses en pérdidas, es decir, casi la mitad del total mundial de desastres registrados durante este período.

Globo meteorológico

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El panorama socioeconómico de Asia es igualmente diverso: algunas de las economías del mundo con un crecimiento más rápido coexisten con ocho países menos adelantados. Esta Región se enfrenta a importantes desafíos en lo que a seguridad alimentaria y energética se refiere, los cuales se ven exacerbados por el cambio climático. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) está decidida a incrementar la capacidad de resiliencia de la Región mediante el desarrollo de los servicios meteorológicos y medioambientales. Fruto de esta diversidad socioeconómica, los Miembros invierten en tecnología —como la empleada en los satélites meteorológicos— y la ponen en común para fomentar una colaboración que redunde en beneficio de toda la Región.

La OMM colabora con asociados tales como la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (CESPAP) a fin de desarrollar sistemas de alerta temprana de peligros múltiples y participar en la formulación de políticas mediante el suministro de información científica y socioeconómica fiable. Con este enfoque multisectorial se quiere fomentar el desarrollo sostenible en el continente asiático a pesar de los crecientes desafíos medioambientales y económicos.