Inicio de un período especial de observación en la Antártida

19 de noviembre de 2018

Coincidiendo con el inicio de un período especial de observación en la Antártida de tres meses de duración, esta semana se ha puesto en marcha una campaña conjunta para impulsar las observaciones meteorológicas, atmosféricas y de los hielos en algunas de las zonas más remotas e inhóspitas de la Tierra.

Coincidiendo con el inicio de un período especial de observación en la Antártida de tres meses de duración, esta semana se ha puesto en marcha una campaña conjunta para impulsar las observaciones meteorológicas, atmosféricas y de los hielos en algunas de las zonas más remotas e inhóspitas de la Tierra.

Los días cada vez más largos anuncian la inminente llegada del verano en el continente antártico, y el mes de noviembre marca el inicio de una nueva campaña austral. Este verano, además de las observaciones ordinarias, se llevarán a cabo mediciones adicionales de la atmósfera y de los hielos marinos a fin de contribuir al Año de la predicción polar.

Los servicios meteorológicos y los científicos internacionales incrementarán la cantidad de observaciones de ese tipo, que se realizarán desde distintas estaciones terrestres antárticas, en el marco de expediciones terrestres y a bordo de buques de investigación que surcan el océano Austral.

El período especial de observación forma parte de una iniciativa más amplia, el Año de la predicción polar, cuyo objetivo consiste en incrementar la seguridad medioambiental al mejorar los pronósticos sobre el Ártico y la Antártida con miras a dar respuesta a los rápidos cambios que experimenta el clima en las regiones polares y la consiguiente transformación de las actividades humanas.

El Año de la predicción polar se celebra desde mediados de 2017 hasta mediados de 2019 para abarcar un año completo en el Ártico y la Antártida, y en él participan la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Instituto Alfred Wegener (Alemania) y un amplio conjunto de asociados de todo el mundo. En total, 21 países contribuyen a esta iniciativa internacional por conducto de más de un centenar de proyectos de investigación. A principios del año en curso, ya tuvieron lugar dos períodos especiales de observación en el Ártico en el marco del Año de la predicción polar.

Las observaciones en la región antártica son especialmente importantes por su escasez y porque se ha demostrado que permiten mejorar los resultados de los modelos aplicables a las regiones de latitudes medias donde vive la población.

La Antártida, que abarca 14 millones de km2 (aproximadamente el doble del tamaño de Australia), es un sitio frío, ventoso y seco. La temperatura media anual oscila entre −10 °C en la costa antártica y −60 °C en las partes más altas del interior. Su inmenso manto de hielo presenta un espesor de hasta 4,8 km y contiene el 90 % del agua dulce del mundo, suficiente para aumentar el nivel del mar en unos 60 metros si se derritiera.

La península antártica —situada en el extremo noroccidental del continente, cerca de América del Sur— es una de las zonas con mayor tasa de calentamiento del planeta: casi 3 °C en los últimos 50 años. Aproximadamente el 87 % de los glaciares a lo largo de la costa oeste de la península antártica han retrocedido en los últimos 50 años, y la mayor parte de ese retroceso se ha observado en los últimos 12 años.

Más de 2 000 lanzamientos adicionales de radiosondas previstos

Entre el 16 de noviembre de 2018 y el 15 de febrero de 2019, se lanzarán más de 2 000 radiosondas adicionales desde numerosas estaciones meteorológicas.

Los datos en tiempo real o en tiempo casi real obtenidos gracias a las observaciones atmosféricas así como a las campañas y las expediciones enmarcadas en el Año de la predicción polar, sin olvidar aquellos recabados mediante instrumentos autónomos, se incorporarán al Sistema Mundial de Telecomunicación de la OMM.

Los datos adicionales generados durante el período especial de observación en el hemisferio sur se utilizarán para fines de experimentación numérica y se emplearán en actividades de verificación coordinadas en el plano internacional, además de destinarse a la evaluación de pronósticos y a estudios sobre el impacto de las observaciones. La recopilación de mediciones adicionales contribuirá a encontrar modos de perfeccionar los sistemas de predicción. La elaboración de pronósticos más exactos y fiables de las condiciones meteorológicas y de los hielos marinos permitirá formular recomendaciones para los futuros sistemas de observación polar del hemisferio sur.

Para obtener más información al respecto, consulte la página web siguiente: https://www.polarprediction.net/.

Para obtener más información sobre las actividades de la Oficina de Meteorología de Australia, haga clic aquí.

Para obtener más información sobre las actividades de Météo-France, haga clic aquí.

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