Sinopsis
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) es el portavoz autorizado del sistema de las Naciones Unidas en todo lo concerniente al estado y el comportamiento de la atmósfera terrestre, su interacción con la tierra y los océanos, el tiempo y el clima que genera, y la consiguiente distribución de los recursos hídricos.
Puesto que el tiempo, el clima y el ciclo del agua no entienden de fronteras nacionales, la cooperación internacional a escala mundial es esencial para el desarrollo de la meteorología y la hidrología operativa y para poder aprovechar los beneficios de su aplicación. La OMM establece el marco para que sus 193 Estados y Territorios Miembros puedan poner en práctica esa cooperación internacional.
Su mandato abarca las esferas de la meteorología (tiempo y clima), la hidrología operativa y las ciencias geofísicas conexas. La OMM contribuye eficazmente a la seguridad y el bienestar de la humanidad al fomentar la colaboración entre los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) de sus Miembros e impulsar la aplicación de la meteorología y la hidrología en muchos ámbitos sociales y económicos.
La Organización regula y facilita el intercambio gratuito y sin restricciones de datos e información, productos y servicios en tiempo real o casi real. Es un aspecto fundamental para las aplicaciones relacionadas con la seguridad de la sociedad, el bienestar social y económico y la protección del medioambiente. Las normas y las políticas de la OMM contribuyen a la formulación de políticas en esas esferas a nivel nacional y regional.
La Organización ejerce una función destacada en las iniciativas internacionales de monitoreo y protección del clima y del medioambiente. En colaboración con otros organismos de las Naciones Unidas y los SMHN, la OMM apoya la aplicación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y de varios convenios y convenciones sobre medioambiente, además de desempeñar una importante función de asesoramiento y evaluación sobre cuestiones conexas para los gobiernos. Esas actividades contribuyen al desarrollo sostenible y al bienestar de las naciones.

