Situación actual y perspectivas
Las temperaturas de la superficie del mar en las zonas central y oriental del Pacífico tropical y la mayoría de los indicadores de la atmósfera suprayacente apuntan a la predominancia de unas condiciones neutras de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), es decir, que no corresponden ni a un episodio de El Niño ni de La Niña. Según la mayoría de los modelos de predicción dinámica y estadística, las condiciones neutras van a persistir hasta el tercer trimestre de 2018. Asimismo, son muchos los modelos que indican que este período se va a caracterizar por un calentamiento progresivo del Pacífico tropical, y que quizás se acabe produciendo un episodio débil de El Niño en el cuarto trimestre del año. No obstante, las predicciones sobre el fenómeno ENOS con tanta antelación tienen un grado sustancial de incertidumbre, debido principalmente a que las predicciones que abarcan el período de marzo a junio son menos fiables que las que se realizan en el segundo semestre del año. Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales seguirán supervisando de cerca la evolución del fenómeno ENOS en los próximos meses.
Desde finales de abril de 2018, en gran parte de las zonas central y oriental del Pacífico tropical las temperaturas de la superficie del mar han vuelto a unos valores neutros tras el episodio de La Niña de 2017/2018. También es el caso de la mayoría de los principales indicadores atmosféricos, entre ellos los vientos alisios y la presión al nivel del mar. No obstante, de la distribución de las nubes y las precipitaciones se desprende que aún persiste el episodio de La Niña que se acabó recientemente, con una nubosidad inferior a la media en la parte central del Pacífico tropical y una nubosidad y precipitaciones casi superiores a la media en las cercanías de Indonesia.
Las temperaturas de las aguas profundas –hasta varios cientos de metros bajo la superficie– hacia el este del Pacífico central, se han situado moderadamente por encima de la media desde principios de abril de 2018. Las aguas profundas suelen dar indicios de cuáles van a ser las condiciones del ENOS en la superficie. De ello y del retorno de la mayoría de los indicadores atmosféricos a niveles neutros cabe inferir que las temperaturas actualmente neutras de la superficie del mar podrían ascender durante el tercer y cuarto trimestres de 2018, pudiendo llegar a alcanzarse niveles correspondientes al episodio de El Niño en el cuarto trimestre.
Según la mayoría de los modelos considerados, las temperaturas de la superficie del mar en las zonas central y oriental del Pacífico tropical seguirán siendo neutras (entre 0,5 grados Celsius por debajo de lo normal y 0,5 grados por encima) durante los próximos meses (junio a agosto). Más de la mitad de los modelos prevén que, durante el segundo semestre de 2018 se producirá un calentamiento hasta alcanzarse niveles de un episodio débil de El Niño hacia finales del tercero o el cuarto trimestre. Sin embargo, el nivel de incertidumbre sobre las condiciones del ENOS a partir de mediados de año todavía es considerable dado que, como es sabido, las predicciones cuyo plazo de antelación comprende el período de marzo a junio son relativamente menos fiables que las predicciones que no abarcan ese período. Teniendo en cuenta estas predicciones de los modelos y las opiniones de los expertos, la probabilidad de que las condiciones neutras se mantengan hasta el mes de agosto de 2018 se sitúa en torno al 75 %. Si bien existe una pequeña posibilidad de que se forme un episodio de El Niño, prácticamente puede descartarse la posibilidad de que vuelva a formarse un episodio de La Niña. De septiembre a finales de año, la probabilidad de que se forme un episodio de El Niño es ligeramente superior a la media, siendo actualmente de aproximadamente el 50 % para el cuarto trimestre del año. Si las predicciones de los modelos siguen siendo las mismas para los dos próximos meses, el grado de certidumbre con respecto a las posibilidades de que se forme un episodio intenso de El Niño será mayor.
Es importante tener en cuenta que El Niño y La Niña no son los únicos factores que condicionan las características climáticas a escala mundial, y que la intensidad del ENOS no se corresponde sistemáticamente con la de los efectos. Por lo que se refiere a la escala regional, las proyecciones estacionales deberán tener en cuenta los efectos relativos tanto del estado del fenómeno El Niño/Oscilación del Sur como de otros condicionantes climáticos pertinentes a escala local. Por ejemplo, se sabe que la temperatura de la superficie del océano Índico, del sureste del Pacífico y del Atlántico tropical influye también en el clima de las zonas terrestres adyacentes. A escala regional y local puede encontrarse información aplicable en las predicciones climáticas estacionales regionales o nacionales, tales como las elaboradas por los Centros Regionales sobre el Clima (CRC) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los Foros Regionales sobre la Evolución Probable del Clima (FREPC) y los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN).
Seguirá vigilándose atentamente la evolución del fenómeno ENOS. Durante los próximos meses los expertos en predicción climática suministrarán periódicamente interpretaciones más detalladas de las variaciones climáticas a nivel regional, que difundirán los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales.
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Agradecimientos
El presente Boletín El Niño/La Niña hoy es el fruto de la colaboración entre la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima y la Sociedad (IRI), de los Estados Unidos de América, y se basa en contribuciones aportadas por expertos del mundo entero de, entre otras, las siguientes instituciones: el Centro Africano de Aplicaciones Meteorológicas para el Desarrollo (ACMAD), el Servicio Estatal de Hidrometeorología y Vigilancia de Armenia (ARMSTATEHYDROMET), el Centro Climático (APCC) del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC), la Oficina de Meteorología de Australia (BoM), el Centro de las Cuencas de Captación Sostenibles de la Universidad del sur de Queensland (Australia), la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica (BMKG) de Indonesia, el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), la Administración Meteorológica de China (CMA), el Centro de Predicción Climática y el Centro de Aplicaciones del ENOS en el Pacífico (PEAC) de la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos de América, el Proyecto sobre la variabilidad y predecibilidad del clima (CLIVAR) del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas (PMIC), la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS), el Comité Multisectorial Encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN) del Perú, el Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Medio Plazo (CEPMMP), Météo-France, el Servicio Meteorológico de Fiji, el Centro de predicción y de aplicaciones climáticas de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) del Ecuador, el IRI, el Servicio Meteorológico del Japón (JMA), la Administración Meteorológica de Corea (KMA), el Servicio Meteorológico de Mauricio (MMS), el Servicio Meteorológico del Reino Unido (UKMO), el Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas (NCAR) de los Estados Unidos, el Centro de Servicios Climáticos de la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo (SADC), el Instituto de Agricultura de Tasmania (Australia) y la Universidad de Colorado (Estados Unidos).
Características del clima en el Pacífico
La labor de investigación realizada en los últimos decenios ha puesto de relieve la importante influencia que ejercen las interacciones entre la atmósfera y el océano en el cinturón tropical del océano Pacífico sobre las características del tiempo y del clima a escala mundial. Durante los episodios de El Niño, por ejemplo, la temperatura de la superficie del mar en las partes central y oriental del Pacífico tropical suele ser muy superior a la normal, mientras que, en esas mismas regiones, durante los episodios de La Niña la temperatura es inferior a la normal. Esas variaciones de temperatura pueden provocar fluctuaciones importantes del clima en el mundo entero y, una vez comenzadas, esas anomalías pueden durar un año, o incluso más. Así, el intenso episodio de El Niño de 1997/1998 fue seguido por un largo episodio anómalo de La Niña, que empezó hacia mediados de 1998 y terminó a principios de 2001. Aunque los episodios de El Niño o La Niña alteran la probabilidad de que se den determinadas características climáticas en el mundo entero, sus consecuencias nunca son exactamente idénticas. Además, aunque suele existir una relación entre la intensidad de un episodio de El Niño o La Niña y sus efectos a escala mundial, cualquier episodio puede tener repercusiones graves en determinadas regiones, independientemente de su intensidad.
Predicción y vigilancia de los fenómenos de El Niño y La Niña
La predicción de la evolución de las condiciones que prevalecen en el océano Pacífico se realiza de distintas maneras. Gracias a modelos dinámicos complejos se hacen proyecciones de la evolución del océano Pacífico tropical a partir de su estado actual. Por medio de modelos estadísticos de predicción también se pueden identificar algunos de los precursores de esa evolución. Los análisis de la situación actual que llevan a cabo los especialistas aportan un valor añadido, especialmente a la hora de interpretar las implicaciones de la evolución de la situación bajo la superficie del océano. Todos los métodos de predicción tratan de tener en cuenta los efectos de las interacciones del océano y de la atmósfera en el sistema climático.
Los datos meteorológicos y oceanográficos recopilados por los sistemas de observación nacionales e internacionales permiten vigilar y predecir los episodios de El Niño y La Niña. El intercambio y el proceso de esos datos se realizan en el marco de programas coordinados por la Organización Meteorológica Mundial.
Boletín El Niño/La Niña hoy de la Organización Meteorológica Mundial
El Boletín El Niño/La Niña hoy de la OMM se publica casi regularmente (aproximadamente una vez cada tres meses) gracias a la colaboración con el Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima y la Sociedad (IRI) y constituye una contribución a la labor del Equipo de Tareas Interinstitucional sobre Reducción de Desastres de las Naciones Unidas. El Boletín se basa en contribuciones aportadas por los centros principales de todo el mundo que se ocupan de la vigilancia y predicción de este fenómeno y en las interpretaciones coincidentes de los expertos de la OMM y el IRI.
Más información sobre el Boletín y aspectos conexos